Tras un duro trabajo, meses de organización, nervios, visitas, viajes, incluso alguna pelea de pareja, lo que va a quedar tras todo eso son las fotos.
Ese día pasa muy deprisa, casi en un abrir y cerrar de ojos, muchas personas me dicen: “que rápido se está pasando todo”.
Es un día muy feliz, posiblemente uno de los más felices de tu vida. Comparable al nacimiento de un hijo, o a ese viaje que te hizo descubrir el mundo con otros ojos.
Veras a la gente que más quieres, algunos a los que hace mucho que no ves.
Quieres hablar con todos, atender a todo lo que ocurre, disfrutar mucho y que todo el mundo lo pase bien.
Es todo muy intenso y pasa muy rápido.
Posiblemente la fiesta más bonita que vas a celebrar nunca.
Después de todo, lo que van a quedar son tus recuerdos. Lo que podrás enseñar a tus hijos para explicarles como fue ese día, serán tus fotos.
En España cada año 160.000 parejas se casan, la media del gasto por boda es de 20.000 €.
Este año han sido muchas menos, muchas parejas han tenido que aplazar ese día tan importante.
No por eso lo harán con menos ilusión. Serán muchas más las ganas que tengan de juntar a todo el mundo. Será mucho más emotivo el reencuentro.
¿Crees que no merece la pena dejar una pequeña parte de ese dinero para contratar a un buen fotógrafo de bodas?
Igual piensas contratamos al primo, tiene una cámara buena, que conoce todos los filtros de Instagram, hace unas fotos súper molonas con el móvil.
Total si viene el primo nos ahorraremos un buen dinero, ya conoce la casa, conoce a la familia, son todo ventajas.
Pone la cámara en automático, todo irá bien, si las cámaras de hoy en día hacen maravillas.
¿Se te ocurriría pensar que a un mal músico que no sabe tocar, le das una buena guitarra y hace unas canciones fantásticas?
¿No verdad? Pues con la fotografía pasa un poco lo mismo.
En vez de al primo, contratas a un fotógrafo muy económico.
Por desgracia la fotografía de boda se ha visto muy dañada por muchos “no profesionales”, que ofrecen precios muy económicos y no dan ninguna garantía, he oído casos de todo tipo, desde no aparecer el día de la boda y dejarte colgado, o darte unas fotos de una calidad pésima.
Ten en cuenta que un buen profesional se va a tomar muy enserio su trabajo.
Siempre llevara todo el equipo doble, cámaras, objetivos, flashes.
Y si algo fallase, siempre tiene un repuesto.
No suele pasar nada, yo he disparado en más de 200 bodas y nunca me ha fallado una cámara, pero conozco compañeros a los que les ha caído un objetivo al suelo en mitad del baile nupcial y se ha partido la lente, por supuesto tenían cerca un repuesto, puede que un flash deje de funcionar y si tienes otro en la mochila, el problema deja de tener importancia.
Un buen profesional os tiene que cuidar y os tiene que hacer sentir cómodos.
Tiene que dejaros los mejores recuerdos de un día tan importante.
Alguien que no tiene experiencia es difícil que pueda estar pendiente de todo lo que sucede en una boda y a la vez acompañaros en el proceso.
Quizá decidas, no contratar a nadie, si todos los invitados llevan móvil y nos van a hacer un montón de fotos, ya nos las pasarán.
Tienes presupuesto para el catering, los zapatos, el vestido y todo el pastón que vale tu boda, pero no hay presupuesto para el fotógrafo.
Es una decisión muy respetable, puedes elegir la opción que prefieras.
Cuando pasen los años solo quedarán tus recuerdos.
Piensa en la importancia que tienen para ti y cómo quieres que sean.
Tu boda durará unas horas, tus fotos son para toda la vida.