Que ilusión me hace estrenar una nueva web.
Como algunos ya sabéis llevo muchos años haciendo fotos en bodas y todavía me acuerdo de la primera que hice.
Iba de ayudante de fotografía, era muy joven estaba en prácticas y ayudaba a poner las luces, acababa de terminar de estudiar fotografía con mi profesor José Luis Abad (justo estos días está siendo noticia por su muerte en unas condiciones un poco extrañas)
Aquella primera pareja de novios Candela y Luis me fascinaron, él era tripulante en un barco mercante y pasaba mucho tiempo fuera, había estado durante cuatro años así y ella lo esperaba durante meses a que volviera de trabajar, se veían muy poco y habían decidido casarse, que él buscara otro trabajo y así poder empezar una vida juntos.
La manera que tenían de mirarse era tan especial, sentían tanto amor el uno por el otro, que se percibía muy rápido y fue entonces, colocando un flash hacia ellos en el centro de valencia junto a la fuente de la plaza de la Reina, que los vi cómo se reían, como se miraban y como se besaban y decidí que yo quería hacer fotos así, que quería dedicarme a la fotografía de bodas.
Algo me recorrió por dentro y lo tuve claro, fue una sensación muy intensa, me acuerdo como si fuera ahora, recuerdo hasta el olor a humedad de la fuente, las palomas volando y unos niños salpicándose agua. Y eso que han pasado más de 20 años, pero sé que fue en ese momento, cuando tuve claro que quería ser fotógrafa de bodas y hacer una fotografía diferente y autentica.
Durante todos estos años, he realizado fotografía de muchos tipos, pero sigue siendo en las bodas donde me muevo más a gusto.
A través de mis imágenes cuento historias y me encanta contar historias de amor, me implico en cada proyecto que tengo, me encanta la cercanía con las personas, el trato humano, sentirme un poco parte de lo que está pasando, lo último que quiero es que sea una simple transacción comercial.
Me gusta saber cuáles son los gustos personales de las personas con las que trabajo, si tienen aficiones, como se conocieron, cuáles son sus preferencias con respecto a la fotografía, si les gusta posar o prefieren por el contrario la fotografía más espontanea. Que se sientan cómodos en cada momento.
Para mí el cliente ideal es aquel que le importan sus recuerdos y les dan valor.
Mi filosofía es inspirar felicidad, desde la cercanía, la escucha y el respeto, ofreciendo imágenes que transmitan emociones.
Tengo un trabajo súper bonito. Acompaño a parejas enamoradas en uno de los días más felices de sus vidas.